jueves, 28 de agosto de 2008

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Comenzó besándome el cuello, las orejas, me mordía los lóbulos de las orejas, fue bajando, deteniéndose en mis tetillas, las lamía y las chupaba y yo estaba para explotar. Siguió bajando hasta llegar al pubis, allí comenzó por lamer todos mis pendejos, se entretuvo dando vueltas a mi verga sin tocarla, me lamía y chupaba las dos bolas. Por fin le dio atención a la paloma, es increíble, está durísima como la primera vez, me dijo, y yo pensé, claro si la sesión que me está dando es de locura, pero solo le dije que como buena arrecha, continua y sin hablar.

No se dejó rogar, se irguió y ahí pude verla mejor, casi sin cintura, con la barriguita algo hinchadita, por la edad, pero bien conservada, con esas gordurita que les queda muy sensual a las mujeres maduras, las tetas algo grandecitas, pero como fuera mi primera apreciación, habían cedido a la inclemencia de los años y estaban caídas pero con buen volumen, ni grandes, ni pequeñas, las tomé entre mis manos y fue como poner más leña en el fuego, la mujer se sacó el calzón y se acomodó sobre mi verga que la esperaba bien erguida, entró muy fácilmente, debido a la cantidad de jugos que tenia.
Fue bajando lentamente apoyada en mi pecho, y yo la agarraba las tetas con ambas manos, ella estaba con los ojos cerrados, bajó lentamente, hasta llegar al fondo, cuando lo hizo así se quedó quieta un momento y de ahí comenzó a moverse lentamente, a los costados, adelante y atrás, arriba y abajo, en todo sentido de manera que iba apurando el mete y saca, de a poco aumentando la velocidad y acompañaba el jadeo, primero y gemidos, después. Se movía con locura, yo sentía que me llenaba de sus jugos todo el pubis, las bolas y parte de mis piernas, hasta que se comenzó a mover muy fuerte, saliendo totalmente de mi verga y volviendo hasta el fondo.ver videos porno - putitas gratis - enfermeras cachondas - tetas pequenas - putas guarras - culitos con tangas

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